Los viajes son la mejor oportunidad que tengo para hacer las fotos que quiero. No soy de planificar nada, fallo mío. Me gusta ir sobre la marcha y que la cámara sea la que me permita acercarme a la escena o a las personas, a veces es increíble lo sencillo que es formar parte de algo muy alejado simplemente por llevar la cámara contigo y eso me encanta.
Sin esto, no sería quien soy. No hago fotos para inmortalizar el viaje, sino para que me ayuden a intensificarlo.